ACUMULADORES DE TODAS LAS DIMENSIONES
La función de un depósito de inercia o interacumulador es almacenar la energía producida (agua) para así gestionarla de la manera mas eficiente. Con ello ajustamos la curva entre demanda y producción por lo que mejoramos el rendimiento, precisamente para las calderas de biomasa es imprescindible. Recordemos que la operación de arranque de una caldera de biomasa puede ser de 15 a 20 minutos por lo que es de lógica tener un depósito que siempre mantenga caliente el agua y nuestra caldera únicamente trabaje cuando nuestro depósito de inercia lo requiera.
Para un correcto funcionamiento de nuestra caldera de biomasa es necesario un circuito hidráulico que se adecúe a nuestra instalación.
De ahí la importancia de un acumulador de inercia acorde a la potencia de nuestra caldera.
Con capacidades de entre 100 y 5.000 litros