Calderas de condensación
Cambio a caldera gas de condensación
Consiguen una alta eficiencia al aprovechar el calor procedente de la combustión y transformarlo en energía.
¿Cómo funciona una caldera gas de condensación?
Las calderas de condensación aprovechan el calor que se genera al enfriar el vapor de agua contenido en los humos de la combustión antes de que estos se vayan por la chimenea. En las calderas tradicionales, estos humos se van directamente por la chimenea sin aprovechar su poder calorífico.
Este calor recuperado se utiliza para precalentar el agua que retorna más fría del circuito de calefacción y se termina de calentar el quemador de la caldera, necesitando así menos cantidad de gas.
Ventajas:
- Ahorran hasta el 30% en la factura de gas, depende del tipo de instalación y la configuración de los parámetros de la caldera
- Reducen hasta en un 26% las emisiones de gases contaminantes al aumentar el rendimiento y consumir menos gas, reduces las emisiones CO2 y el consiguiente impacto medio ambiental.
- Eficiencia energética óptima superior al 98%
- Fiables y seguras
- Totalmente compatibles con la instalación de gas, calefacción y agua caliente que tienes en tu vivienda
- Y una amplia gama para ajustarse aún mejor a las necesidades de cada instalación
Cambia a una caldera de condensación
Ahorra dinero
Las calderas convencionales se pueden sustituir por calderas de gas de condensación, independientemente de cómo sea la instalación. Una caldera de condensación ofrece un rendimiento más alto que una de no condensación: ahorran energía, gastan menos, y aportan un alto nivel de confort siendo la solución ideal para obtener calefacción y agua caliente.